El acto puramente físico de blandir la pluma, de empuñar la estilográfica, de presionar las teclas ¿cambia el sentido del proceso escritural? Imagino que sí, puesto que cada técnica de escribiente conlleva un ritual aparte y exige un dominio digital (en el sentido etimológico de perteneciente o relativo a los dedos) propio. Otro tanto debe ocurrir con la superficie escrita. El resultado de cualquier acto redactor tiene que ser diferente si aparece sobre una tablilla de cerámica, una resma de papel o una pantalla táctil. ¿Por qué hablamos, entonces, siempre de escritura y no de escrituras?abril 2004 mayo 2004 junio 2004 julio 2004 agosto 2004 septiembre 2004 octubre 2004 noviembre 2004 diciembre 2004 enero 2005 febrero 2005 marzo 2005 abril 2005 mayo 2005 junio 2005 julio 2005 agosto 2005 septiembre 2005 octubre 2005 noviembre 2005 diciembre 2005 enero 2006 febrero 2006 marzo 2006 abril 2006 mayo 2006 junio 2006 julio 2006 agosto 2006 septiembre 2006
Suscribirse a Comentarios [Atom]