Lecturas de fin de semana. El anticiclón continua. Dos libros para el fin de semana:
Discotèque de
Félix Romeo y
Haciendo aguas de
Magda Bandera. ¿Qué tienen en común? En principio, bien poco. Los autores no son lo que se podría llamar novelistas profesionales o full time. La novela es sólo una parte de su producción:
Magda Bandera es sobre todo periodista y mantiene un
blog tan activo como activista sobre desinformación (y no tanto sobre literatura).
Félix Romeo podría entrar en la categoría ya tan poco manejadas de periodista cultural y ha pasado por muchos formatos (presentador de televisión, columnista, preso por insumisión). En cualquier caso, dos apuestas diferentes para lecturas de la actualidad.
Haciendo aguas es una crónica sentimental (en el buen y manido sentido de la palabra) de cierto viaje en busca de uno mismo (siento de verdad que todo parezca tan usado) a lo largo de la geografía corsa. Dos personajes en busca de un nexo, emails, faxes, artículos periodísticos y al final una novela que se lee de una tirada. Esa, me imagino, era la idea tanto de la autora como del editor, así que no vamos a pedir más.
Discotèque es, sobre todo, un torbellino de historias a cual más sórdida, que se van encadenando unas a otras con lo que parecen (repito, parecen) grapas flojas para al final cerrar el círculo sobre un ¿happy end? Cuestión de gustos. Los personajes tienen una dignidad propia, no emanada precisamente del entorno, del que intentan despegarse como chicles en la suela del zapato. Las historias, más que contadas, ametralladas, se multiplican a velocidad de vértigo. ¿Consigue Romeo su objetivo? Imagino que sí, si este era llevarnos a galope hasta el punto final.
Pues, eso. Punto y final de este post.