Como yo lo veo, el judaismo ha empapado la cultura literaria occidental al menos en tres ocasiones fundamentales. Primero lo hizo en la España desde la conquista de Granada hasta mediados del siglo XVII, con
Fernando de Rojas,
Francisco Delicado,
Bartolomé de Torres Naharro,
Juan de la Cruz,
Teresa de Jesús,
Luis de Góngora y tanto más que intentaban ocultabar una parte de sangre israelí en su máscara de cristianos nuevos. La segunda oleada tiene lugar desde mediados del siglo XIX y hasta el ascenso nazi en el centro de Europa y produjo una serie irrepetible de hitos (
Marx,
Freud,
Einstein,
Kafka y muchos más...). Y la última hornada salió de los Estados Unidos sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado con escritores de la talla de
Saul Bellow,
Philip Roth,
Isaac Bashevis Singer o
Bernard Malamud y que no sólo usa el inglés como idioma literario, sino también el yiddish y las lenguas europeas que trajeron en su diáspora. Y aún nos queda por ver qué dará de sí la literatura actual en hebreo:
Amos Oz o
David Grossman esperan su turno. ¿Para cuándo una historia de la literatura judía mundial?