Hay una expresión castiza que nos avisa de que no se debe confundir el culo con las témporas. Pues, eso es lo que le pasa al comprometidísimo y realsocialísimo
Fernado León cuando nos catequiza (como acostumbra a hacer con su propia escritura fílmica):
Sabina es un músico, pero sobre todo es un gran escritor. Uno de los mejores poetas y narradores que tenemos. Que les den el Cervantes
ex aequo ya.
Por desgracia es muy común que la gente confunda a un gran autor con un escritorzuelo ingenioso. Las estrategias del primero funcionan como cargas de profundidad, silenciosas, pero que acaban haciendo saltar por los aires la conciencia del más pintado. Por el contrario, el segundo lanza sus fuegos artificiales para después dejarnos con la impresión de que no queda nada, sólo tópicos, clichés manoseados y pura labia. Que cada uno elija la opción que más le interese.